Los  juguetes Montessori permiten aprender de manera autónoma a través del juego desestructurado. Los juguetes que siguen la filosofía de María Montessori son objetos muy bien pensados, bonitos y de materiales nobles que no tienen una propuesta de juego cerrada, sino que fomentan una tipología de movimiento, encaje o sensaciones que ayudan a nuestro hijo a experimentar más allá con ellos.

Este tipo de juego libre favorece la creatividad y la resolución de problemas, el razonamiento y la lógica, a la vez que la dimensión emocional y artística; y todo pensado para que puedan hacerlo de manera autónoma y a su propio ritmo. Es uno de los grandes motores de aprendizaje desde la primera infancia, y les acompañará a lo largo de las siguientes etapas cada vez sumando procesos más complejos y elaborados.

Maria Montessori fue, entre muchas otras cosas, pedagoga, médico y educadora, la cual desarrolló en los primeros años del siglo XX un método de educación basado en la observación de niños con los que ella había trabajado. Este método se caracteriza por ayudar a desarrollar en el niño la independencia, la libertad dentro de unos límites y de respetar su psicología natural así como su desarrollo psicológico, físico y social.

El objetivo principal de este método es ayudar al niño a alcanzar el máximo potencial en todos los ámbitos de su vida, permitiendo al pequeño disfrutar y experimentar la alegría del aprender a su ritmo, y trabajando la autoestima.

Y… ¿cómo conseguimos esto con unos juguetes? ¡Sencillísimo! Como el objetivo principal es que el niño logre ser independiente y que además disfrute aprendiendo y jugando, lo mejor es ofrecerle juguetes que le preparen para la vida: es decir, que le permitan ejercitar el juego simbólico.

Además, María Montessori también hacía mucho hincapié en la nobleza de los materiales en la sencillez del juguete. Es importante que antes de pensar en juguetes basados en la metodología Montessori, pensemos también en cómo vamos a presentarlos al niño, ya que de nada servirá trabajar su independencia si cada vez que precise un juguete tiene que pedírnoslo. Por ello recomendamos que los materiales en los que se presentan sean de tamaño infantil y que los niños puedan acceder de forma segura y ordenada al material.

¿Cómo son los juguetes de estilo Montessori?

  • Juguetes con finalidad abierta, para ello son perfectos los juguetes encajables, bloques de construcción o materiales desestructurados como ramas de árbol, hojas, arena… Estos cubos de Sass and Belle son perfectos para este tipo de juego.
  • Los materiales deben ser sencillos, agradables y adaptados a un niño, por eso los materiales naturales y de raíz ecológica son los ideales para este tipo de juegos. De ahí la importancia de la madera, colores primarios, tejidos de calidad… (aquí puede estar el arcoíris).
  • Aprender a través del juego simbólico que les permitirá practicar lo que les sucederá en la vida. Por ello es importante que se les ofrezca juegos como cocinitas, herramientas, instrumentos… No se necesitan grandes inversiones, solo pequeñas herramientas para que el niño imagine lo demás. Por eso estas cocinitas portátiles son perfectas. Dentro de esta categoría también podríamos contar con réplicas de animales, coches, niños, herramientas;  ya que la frontera entre realidad y juego no existe, así el niño ve el animal de juguete como un animal real o el coche que arrastra como el coche real de papá. Este coche balancín es perfecto en este sentido, y además le permitirá ejercitarse y moverse, otro principio de los juegos y juguetes Montessori.

¿Cómo es una habitación Montessori?

La filosofía Montessori sobrepasa el mero hecho de tener juguetes del tipo Montessori, lo importante es que esa sensación de independencia y creatividad esté en todas las áreas de su vida. ¡Para preparar una habitación de estilo Montessori tampoco necesitas arruinarte!. Solo tienes que tener en cuenta algunas ideas básicas:

a. Todo a mano ayuda a tu hijo a generar su independencia.

Crecer a su ritmo, ser autónomo y poder tomar sus propias decisiones dentro de los límites ofrecidos por los padres… Idealmente, una habitación Montessori tiene que estar adaptada a la medida de tu hijo y a sus capacidades, por eso más que una habitación adaptada a Montessori para toda su niñez, seguramente habrá que pensar en varios cambios para irla adaptando.

Una buena idea son las camas a ras de suelo, que permiten al niño subir y bajar sin problema, y si además facilitan el juego simbólico como esta cama casa o esta cama tipi… ¡Todo es perfecto!.

Es imprescindible que pensemos desde su punto de vista y estatura, para así asegurarnos que podrá acceder a sus juguetes y, del mismo modo, podrá también recogerlos.

También hay que tener en cuenta que se deben tener pocos muebles para dejar mucho espacio libre, las estanterías están puestas a la altura del niño y normalmente no tienen puerta. Pero eso no quiere decir que sea un caos, nada más lejos, todo debe tener su sitio y para ello son especialmente importantes las cajas y cestas para ordenar todo.

b. La tecnología debe quedar fuera de la habitación.

Ordenar la mente a día de hoy es un reto enorme para niños y mayores. Existen tantas pantallas a nuestro alrededor que… ¡Parece imposible no estar todo el día mirando una!

No podemos negar la tecnología a niños que son nativos digitales y que en breve van a necesitarla para su día a día, pero podemos ir introduciéndola poco a poco y acorde a su edad. Es importante no olvidar que todos los otros procesos y juegos no tecnológicos tienen que ser también descubiertos para un desarrollo total del niño. Solo se necesita sentido común para plantear la introducción de las pantallas y la tecnología en el momento adecuado, siempre con un adulto que muestre los límites y eduque en el sentido crítico. ¡Menudo reto para los papás del siglo XXI!

Una vez tenemos un espacio cálido, ordenado y preparado para el juego autónomo, tenemos que pensar en qué objetos y juguetes vamos a proponerle para estos juegos. Serán su mundo, sus historias, sus compañeros de las primeras aventuras.

c. Juguetes adecuados a la filosofía Montessori

Materiales nobles, naturales y bien tratados. En resumen, objetos bonitos de colores bien combinados y juguetes que respeten el medio ambiente en su proceso de elaboración, y que a su vez les ofrezcan un sinfín de posibilidades de modos de jugar para que despierten también la creatividad dentro de su juego.

También cabe observar al niño y ver qué tipo de juego le interesa y poder apoyar este tipo de juego.

 

 

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