Muchas veces aparece una rivalidad entre madres que no me gusta en absoluto.
Cada una hace las cosas a su manera, lo mejor que puede, y no queremos que nos juzguen por ello, aunque muchas veces juzgamos rápido a las otras madres. Esta rivalidad llega hasta tal punto que, por ejemplo, en la guarde, las mamás que trabajan fuera de casa tienen más afinidad con las de su misma especie y viceversa. Yo pienso que esto no debería ser así, pues la mayoría de las veces no es ni siquiera una elección, ¡sino lo que nos impone las circunstancias! Por eso, he escogido esta carta de Mimitos de Mamá para reconciliar a mamás trabajadoras y a mamás a tiempo completo y eliminar esta (poco sana) rivalidad entre madres. ¡Ya verás como al final es más lo que nos une de lo que nos separa!